30.10.06

VinterNoll2

Nunca he entendido a la gente a la que no le gusta la música si no está en español o en inglés porque "no entienden la letra" (sic). Consecuencia de esto es los destrozos que hacen los cantantes italianos con sus canciones cuando intentan "adaptarlas" al mercado español. Uno se echa a llorar cuando compara la versión original y la versión "en español" y comprueba que han cogido una canción perfectamente normal y la han convertido en algo patético que da vergüenza ajena escuchar.

Pero bueno, volviendo a lo de las letras. Qué cantidad de buena música se pierde la gente por semejantes tonterías. Está claro que, cuando uno oye una canción, a lo primero que se presta atención es a la música, a como suena el conjunto, y luego se pasa a las letras. Pero bueno, en primer lugar la música pop no suele tener letras profundas que le cambien la vida a uno y que haya que entender e interpretar para alcanzar una conjunción con el significado último que tenía en mente el artista al garabatear esos versos entre copa y copa. Y en segundo lugar, todos sabemos cómo "entiende" la gente las letras de las canciones en inglés, dado el nivel medio que este país tiene de la lengua de "Sekspir".

Y aún más: Si tienes curiosidad en saber qué dice la letra, su interpretación, traducción, etc, etc... sólo tienes que perder 2 minutos mirando en google y lo encuentras. Así que creo que tantas limitaciones en la música que oímos (que suelen venir de las compañías de discos, en las que trabaja el típico tonto de la clase que se metió a ADE y ahora trabaja de directivo en MEMI Odeón y que decide qué música te va a gustar y qué música no) son bastante patéticas.

Ahora sí, si te gusta un grupo de Bélgica que canta en flamenco te vas a tener que joder e irte a Bruselas a comprarte el disco, porque si te lo "bajas" es ilegal y si lo pides por correo con los gastos de envío tendrías medio billete de Vueling. Es lo que tiene que a los cerebrines de las discográficas les haya dado por pensar por nosotros.

Y todo este rollo, ¿por qué? Pues porque quería hablar de una banda muy buena (o por lo menos que a mí me gusta mucho) que probablemente sólo la gente que ha estado de Erasmus por Escandinavia y pocos más conocerán, porque se da la casualidad de que cantan en sueco. Se llaman Kent. La gracia de Kent es que de dos de sus álbumes hicieron versiones en inglés, y ahí es donde uno se da cuenta de que la música y el idioma del texto está íntimamente unido, y de que no se puede adaptar una canción a otro idioma por motivos comerciales: Si escuchas, por ejemplo, "747" en inglés casi te dan ganas de vomitar, mientras que si lo escuchas en sueco lo que quieres es llorar (pero de emoción, malpensados). Lo que tenemos, pues, son canciones geniales que no pueden alcanzar al gran público (tampoco es que se lo merezcan, la verdad, pero si les hace gracia eso significa promoción y conciertos cerca de casa) porque el idioma original es el sueco, y quedan limitadas a un área reducida. Kent es la banda sueca de más éxito en Suecia. Si su música es buena para los suecos, ¿por qué no ha de serlo para el resto del mundo o, por lo menos, para el resto de Europa? ¿No sería lógico que los mejores grupos/cantantes de cada país sonaran también en el resto de países europeos (y no me refiero a Eurovision)? Yo creo que sería enriquecedor y que además aumentaría el sentimiento europeo ese, que parece que hace falta.

Por si a alguien le interesa, dejo por aquí un par de vídeos de Kent:

Max 500

Dom som försvann

VinterNoll2

7.10.06

Paella: 29€ (Valencia incluída)

Este eslogan se anunciaba hace un año la nueva línea de easyJet entre Berlín y Valencia. Ahora, a pesar de que todas las veces que he cogido ese vuelo el avión iba siempre casi lleno (Un 90% de ocupación), han decidido cancelar esa línea a partir del 5 de noviembre. Así que, si alguien quiere volar a Berlín desde Valencia sin tener que hacer escala en Palma o en Munich, mejor que se dé prisa...

25.9.06

Cambios

A traves de las ventanas del laboratorio el follaje de los arboles y el cielo casi no se distinguen ya. Son las siete y media de la tarde y practicamente ha anochecido. A pesar de eso, no hace frio. Hoy hemos alcanzado los 27°C. Parece mentira. Hace unos dias pensaba que por fin venia el frio, pero se esta resistiendo. Aun queda algo de tiempo para aprovechar y pasear sin prisa por las calles, porque cuando llegue el frio aceleraremos el paso para llegar al metro y no nos pararemos a ver lo que hay a nuestro alrededor.

Esta epoca, la "reentrada", es un momento de cambio. Mucha gente se ha ido, gente nueva viene, cambio, cambio, cambio... Y es a veces en esta epoca cuando te das cuenta de que hay cosas que ya no funcionan, aunque trabajes duro para sacarlas adelante. Te encuentras con algo muy bonito, algo preciado y querido, pero a lo que le falta algo. Y sabes que debes dejarlo, y que aunque intentes mantener lo que queda, si das el paso se acabara perdiendo.

Que mala suerte...

20.9.06

Favoritos: Bar der Republik

El Bar der Republik es uno de esos sitios que no hay en ninguna otra ciudad, pero que en Berlín se encuentran a patadas: una sala (más bien parece un salón) grandecillo, empapelado al estilo DDR y amueblado con sillas y sofás de la misma época, cada uno de su padre y de su madre, iluminado con luces anaranjadas y con grandes ventanales que dan a la calle. Recuerda un poco al tanzwirtschaft Kaffee Burger, pero sin las cortinas de dos dedos de grosor que impiden que se cuele cualquier resquicio de luz de la calle.

Hay veces que está vacío, y hay otras (casi siempre) que está a rebosar. Tienen una buena selección de cervezas y los cócteles están bastante bien. Hablando de cócteles, aquí se han puesto muy de moda. Veremos cuánto tardan en llegar a España.

La música está muy bien, variando desde el pop tranquilo estilo años sesenta al electro, al volumen adecuado para que la música acompañe sin molestar. En las noches en las que tienen DJ, cuando pagas la primera bebida tienes que dar un euro más para financiar al pinchadiscos. Entonces te ponen un cuño, como en las discotecas, para la próxima vez. Esto conviene saberlo, ya que hay que ir a la barra a pedir las bebidas, y si un día te sientes perro y le decis a un coleguita que te traiga la birra, luego no vas a tener el cuño si te acercas a por otra.

El sitio, como suele ser normal en Berlín, está algo escondido. Puedo decir que está en Pappelallee, cerca de U Eberswalderstrasse, que se encuentra en un primer piso (la idea es ir mirando hacia arriba hasta encontrar los ventanales con las luces anaranjadas y tal vez un rumor de musiquilla). Por supuesto, no hay ningún cartel indicativo de qué es eso. Hay que meterse en el patio de la casa y subir por unas escaleras metálicas exteriores, estilo andamio.

Intenté ir unas cuantas veces en agosto, pero no lo encontré abierto y temí que lo hubieran cerrado definitivamente, pero la semana pasada fuí y lo volví a ver abierto, menos mal.

19.9.06

Nubladete

¡Parece que por fin ha desaparecido el Sol! Por fin tenemos un día típico centroeuropeo, después de las dos semanitas largas que nos hemos tirado con asfixiantes temperaturas veraniegas. Estaremos a unos 17ºC, y tiene pinta de llover. ¡Qué "gustirrinín"! (bicicleta sin...)

La gente me mira raro cuando digo estas cosas, sobre todo cuando añado que el tiempo en España me agobia. Reconozcámoslo: El tiempo en España, en verano, con sus treintaymuchos grados, es ideal para tocarte los temas, pero si tienes que hacer cosas es infernal. Ya te puedes duchar por la mañana prontito, que los dos minutos que separan tu casa de la panadería van a sobrar para que llegues asquerosamente sudado y pegado tu ropa. Por si fuera poco, en todas partes, desde el autobús al bar de la esquina, tienen el aire acondicionado, que suele estar puesto a cero grados ("ni frío ni calor, oiga"), con las dilataciones y contracciones que ello conlleva. Aún recuerdo con cariño los exámenes de junio/julio y de septiembre de la universidad (Sí, éramos JASP -- Julio, Agosto y Septiembre Puteados), con 40º en la calle y nosotros haciendo el examen en el aulario con chaqueta. Y en Alemania uno aún sufre más cuando se superan los 30º, que por aquí no suele haber aire acondicionado.

Reconozcámoslo: Con 35º en la calle a uno no le apetece trabajar, porque lo que realmente le gustaría es estar tumbado en un parque bajo un árbol frondoso, como mucho haciendo una barbacoa, o remojándose en la piscina. Pero con 15º y lluvioso, uno está metido en su despachito y no tiene la sensación de estar perdiéndose algo.

Además, a partir de los 25º, estar en un despacho con 15 ordenadores encendidos es insufrible. A no ser que estés en España. Entonces vas con chaquetita.

5.9.06

Secuestradores visuales

Una nueva moda: Recortar los modelos y los productos anunciados de los grandes anuncios callejeros. Los anunciantes más listos intentan convertir el "secuestro" en publicidad, pero está costando mucho dinero... Estaría bien que esta práctica se extendiera, a ver si dejan de bombardearnos con publicidad y de estropear el paisaje urbano.

Visto en Der Spiegel.

Favoritos: Zum Nußbaum

No hay nada como lo clásico. En Berlín hay miles de bares/restaurantes típicos, con mesas y sillas de madera oscura, fotos y dibujos antiguos, y donde a cualquier hora te sirven una buena jarra de cerveza o un buen plato de comida típica alemana.

Uno de los mejores y más famosos es Zum Nußbaum. Abierto desde 1571, era el más antiguo de la ciudad hasta que fue destruido por un bombardeo durante la guerra (Aquí la gente no dice "Segunda Guerra Mundial", simplemente es "la guerra"). Durante los años ochenta fue reconstruido en el Nikolaiviertel. El Nikolaiviertel es un pequeño conjunto arquitectónico, reconstruido también durante el mismo período que Zum Nußbaum y presidido por la iglesia de San Nicolás, que reproduce el Berlín antiguo de hace 100 años. Eso sí, si uno se fija en las casas, puede ver que el material de construcción es el "típico" de la RDA: Cutrecillo y baratero, pero lo cortés no quita lo valiente, y el Barrio de San Nicolás es una de las zonas más bonitas e idílicas de la ciudad, de visita obligada. Para mucha gente es difícil de encontrar, así que reseñaré que se encuentra cerca de Alexanderplatz, entre el rotes Rathaus (Ayuntamiento Rojo) y el río Spree.

Foto: http://www.luise-berlin.de/lexikon/mitte/g/Gaststaette_Zum_Nussbaum.htm

Y dentro de este conjunto destaca Zum Nußbaum, un sitio Alt-Berlin 100%, pequeño, acogedor y lleno de gente. Es difícil ocupar una mesa para uno solo si se va en "hora punta". Suelen darse dos situaciones: O bien te sientas con alguien que ya estaba allí comiendo, o bien te sientas en una mesa tú solo y a los 5 minutos se sienta alguien contigo, lo cual no es un problema en un pais en el que compartir mesa es la costumbre, pero que no es así para los españoles. De hecho, entre mis amigos el restaurante es conocido como "el de compartir mesa".

En cuanto a la comida, tienen una carta de mediodía y otra de tarde. Los platos son pocos pero muy buenos: Eisbein (Codillo), berliner Bouletten (Albóndigas berlinesas), wiener Schnitzel... Un sitio muy recomendable para lo básico y más típico alemán: Una buena jarra de cerveza y un codillo. El precio es el precio medio típico de Berlín, con platos entre los 5€ y los 9€.

Guten Appetit!

28.8.06

Amén

Hoy, echando un vistazo por la Red después del curro, he leído algo que me ha emocionado, porque yo pienso exactamente igual, y esto es algo que a uno le sale del alma:

El Juli es la historia de otro de esos curiosos talentos que el mundo se está perdiendo porque tuvo la desgracia de nacer en España y porque, a pesar de tener la cara muy dura y miedo a muy pocas cosas, no se decide a salir del fango y echar a volar.


Se puede decir más alto, pero no más claro.

Visto en El Sentido de la Vida.

22.8.06

Borregos

Debido a que vivo lejos de mi familia, viajo en avión frecuentemente y casi siempre con la misma compañía, cuyo nombre no voy a mencionar; sólo diré que combinan mucho el color naranja con el gris. De esta compañía no tengo queja, el servicio es muy bueno y el avión casi siempre aterriza con media hora de adelanto, y no de retraso, como suele ser habitual.

Esta compañía utiliza un sistema para no perder tiempo que se basa en lo borregos que somos, y que me parece muy inteligente.

La situación es como sigue: Esta compañía no te asigna un número de asiento, en teoría puedes sentarte donde quieras. Lo que tienen son grupos de prioridad. Cuatro en total (A, B, C y D). Cuanto antes pases por el mostrador de la compañía para facturar, más alto será tu grupo de prioridad, siendo A el mejor y D el peor. Luego, para embarcar, dejan pasar primero a la gente del grupo A, luego a la del B y así sucesivamente. Se supone que esto te incentiva a llegar antes al aeropuerto, así reducen el número de gente que llega al aeropuerto 30 minutos antes de que salga el avión y retrasan su salida, ya que cuanto antes llegues, más sitios tendrás para elegir.

Esto no es así, ya que lo que funciona en realidad, sobre todo en los aeropuertos españoles, es la teoría de "maricón el último": Siguiendo el principio socialista de "Si ese señor sube en tercer lugar al avión, ¿por qué no puedo también yo? lo normal es ver a la gente de los grupos B, C y D intentando abrirse paso hasta el avión, carreras por la pista de camino a la escalerilla, pasarse de un grupo a otro cuando no mira el personal de tierra...

Sólo hay que ver cómo está la zona de embarque 1 hora antes de la salida del vuelo: Si a cada uno le hubiera sido asignado un número de asiento, pues da igual subir el primero o el último, el asiento va a estar ahí (esto no es del todo cierto, algunos son mega-borregos y siguen queriendo ser los "primes" para subir al avión), por tanto uno se puede quedar sentado tranquilamente, esperar a que el mogollón de gente suba al avión y luego dirigirse tranquilamente a embarcar. Pero en las puertas de embarque de esta compañía la gente se amontona haciendo cola y no les importa estar una hora de pie con tal de no perder el sitio.

El caso extremo aparece cuando te llevan en autobús hasta el avión. Si estás el primero en la cola, serás el primero en subir al autobús, pero último en salir y, por tanto, todos los que han llegado más tarde al aeropuerto y han tenido que esperar menos tiempo en la cola podrán elegir sitio antes que tú. Entonces ya sí que se juntan los del grupo D intentando adelantar a los del A con los del A haciendo carreritas porque tienen "legítimo derecho" a elegir sitio antes que los del D.

Creo que esta compañía es capaz de embarcar a 200 pasajeros en 5 minutos. Mira que somos borregos.

24.7.06

Estaciones

Ayer fui al parque con Mike. Nos tomamos unas cervezas y nos pasamos cuatro o cinco horas ahí sentados, hablando, viendo cómo anochecía. Me paré a pensar. En invierno, con la nieve, pasamos mil veces por delante de ese parque, acelerando el paso porque el viento ahí es más frío, sin ni siquiera pararnos a mirar. Y hoy, un día de Julio, podemos estar sentados sobre la hierba hasta la noche.

El tener las cuatro estaciones del año hace que aprecies cada una de ellas mucho más.

22.7.06

Cosas que pasan

El calor empieza a apretar por aquí... Se nota que no estamos en España porque no hay aire acondicionado: No hay escapatoria al calor.

Las últimas semanas han sido poco interesantes: Mucho trabajo, alguna escapada al mar... Lo único destacable me ha pasado hace un momento.

He ido al bar de la esquina a cenar. Como hace calor, me he sentado fuera, junto a una mesa que ha resultado ser de borrachillos: Tres hombres y una mujer, que llevarían unas cuantas horas ahí sentados.

La mujer, que ya estaba entrada en la cincuentena, le estaba tirando los trastos a uno de ellos, que resulta que estaba casado. Cuando el susodicho se ha ido a mear, los otros se lo han comentado a la mujer, que debido a la lógica alternativa que produce el consumo de alcohol, ha terminado levantando la vista y mirando al resto de gente del restaurante para terminar viéndome a mí y decir: "pues él también me gusta." Una cosa lleva a la otra, claro, y los borrachines me han dicho un par de cosas, así de buen rollo. Por supuesto, se han pispado rápidamente de que yo no soy alemán, y cuando hemos dejado de hablar uno de ellos ha empezado a decir que si los extranjeros nosequé, que si los extranjeros nosecuantos... En fin, lo típico.

Al final han pagado y se han levantado. Uno de ellos se ha sentado a mi mesa a disculparse por lo que había dicho su coleguita. Lo típico, una vez más: "lo conozco desde hace años y nunca se había comportado así, perdone por tener que oír cosas como ésta..." etc, etc...

Lo gracioso viene después, cuando los tres hombres se han ido y he acabado con la mujer, que se ha levantado de su mesa para sentarse en la mía. Todo el rato ha estado hablándome, diciéndome:

a) Que tengo unos ojos negros preciosos.

b) Que si le daba una patata de mi plato.

Al final me he cansado y me he terminado la carne que me estaba comiendo, le he dado lo que quedaba, he terminado mi cerveza y me he pirado a casa.

"Reality is stranger than fiction."

5.7.06

MetroValencia


A estas alturas todo el mundo se ha enterado ya de lo que ha pasado en Valencia. Siempre se hace muy raro oír noticias de tu ciudad cuando no estás allí, y más cuando son cosas malas.

Pero hay cosas que me ponen de aún peor humor. Gracias a internet, ahora la gente puede expresar su opinión de forma casi inmediata, y una vez más aparece esa actitud tan valenciana del "Yo ya lo sabía". Ahora absolutamente todo el mundo son expertos en trenes: "Los trenes eran muy viejos", "No se hace mantenimiento", "La vía estaba en mal estado". Da risa leer los foros de testimonios que han habilitado los principales periódicos.

Un par de cosas, así, objetivamente: Los trenes eran viejos, sí, pero existe un servicio de mantenimiento y, además, FGV había comprado trenes nuevos para sustituírlos. Aunque no creo que el que los trenes de la línea sean viejos sea un motivo para criticar y decir que el servicio es tercermundista, pues ciudades mucho más "avanzadas" tienen metros mucho más viejos (ver foto) y no pasa nada por ello. Además, tengamos en cuenta que desde 1990 pasan 200 trenes al día por la estación de Jesús, y nunca había pasado nada.

En fin, que me da mucha pena. Valencia, una ciudad que amo a pesar de todas sus cosas malas, que intenta levantar cabeza con migajas, ya que los del Gobierno no le dan ni agua, ahora tiene que sufrir esta tragedia, para que encima los propios valencianos hagan leña del árbol caído para cargarse lo poco que han conseguido.

Joder, menos mal que ya no vivo allí.

29.6.06

La basta

Ayer la tarde era buena. Ya no hacía el calor de los días pasados, se estaba bien. Después de estar un rato en la universidad, quedé para cenar con Carlitos, cerca del Jardín Zoológico. Me quedé con él esperando su autobús. Cuando se fue, en lugar de ir a la estación para coger el tren, subí al primer autobús que vi. Resultó ser el 200, que va por todo el centro, y es de dos pisos. Bien -- dije, -- adelante.

Tenía ganas de dar un par de vueltas antes de ir a casa, de ver la ciudad al caer la tarde. Hubiera preferido coger otro autobús, cualquiera de esos que se deslizan por calles y barrios totalmente desconocidos para mí, o alguno que serpentee por las zonas más profundas de mi barrio, pero no había ninguno que llegara hasta allí desde donde yo me encontraba, así que cogí el que mejor me venía para hacer la conexión con el tranvía.

En el autobús reinaba un silencio casi completo. Yo estaba sentado arriba, en la tercera fila. En la primera fila, una matrimonio mayor y un anciano solitario. Delante de mí, unos italianos: el padre, que parecía Nek, y la hija, que no tendría más de ocho años.

A las pocas paradas la tranquilidad se rompió: al autobús se subió un grupo de unas ocho personas, todos con su botella de cerveza en la mano. Debían ser guatemaltecos. Hablaban alto, estaban contentos, no paraban de hacer bromas y contar chistes. El contraste con la tranquilidad de antes molestaba un poco, pero se podía soportar. Ahí reconocí la costumbre de todos los que hablamos español: el levantar la voz para hacerse oír. Cada uno de los que hablaba elevaba el tono un poquito más. A veces parecía una competición.

Como digo, soportable. Hasta que llegó "la lista". Unas cuantas paradas más, y un grupo de chicos (15%) y chicas (el resto) de unos dieciocho años, del "Pais Anteriormente Conocido Como España", subieron al autobús. Estos sí que hablaban alto. Pero sobre todos ellos destacaba la chica más BASTA que he conocido. No sólo porque su lenguaje es ya de por sí bastante bastorro, si no porque en su boca la cosa adquiría proporciones grotescas. No hablaba, no, GRITABA. Aunque sólo fuera para decir dos palabras, con esa costumbre tan propia de nuestras tierras que consiste en pensar que se es poseedor de la Verdad Absoluta. Además, esto se veía reforzado porque abría bastante la boca, para opinar sobre todo, normalmente en actitud crítica y negativa, a la vez que bastante garrula.

Me puso negro, de verdad. Me hubiera encantado tirarla por la ventana, probablemente con ella gritando algo así como "paru ca fas!?" Pero no lo hice. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene derecho a la vida. Es mejor ignorar a personas así, descerebradas que vomitan como loros lo que les meten en la cabeza, que siempre están de mala leche y que todo les parece mal (menos lo suyo).

Menos mal que ya no tengo que sufrir a este tipo de gente tan a menudo...

28.6.06

Proposición indecente

Ayer, con la derrota de España, la volvimos a pillar gorda. La última hora en la discoteca me la pasé pidiendo vasos de agua para contrarrestar al alcohol y disminuir la resaca del día siguiente. Por suerte funcionó, si no ahora estaría tirado en la cama deseando estar muerto.

Estoy un poco harto de tanto alcohol, seguro que no es bueno y me estoy pudriendo por dentro. Por eso me he propuesto dejar la bebida por un tiempo. Veremos cuánto aguanto. Supongo que hasta que dentro de un rato me llame algún colega para quedar a tomar unas cervezas...

22.6.06

Madrugar

13:18. Me acabo de levantar. Unas cinco horas después de lo que había previsto. Y es que yo ayer no tenía pensado salir. Tenía pensado volver pronto a casa, hacer la colada e ir a la cama. Pero, como suele pasar, cuando no tienes pensado salir, lo haces y te lo pasas de puta madre.

Yo ayer estaba trabajador, me quedé en la universidad hasta tarde, hasta las ocho o así. Mientras tanto había estado tanteando a gente, para ir a ver el partido de las nueve tomando un par de cervecillas. Unos amigos iban a verlo en Kreuzberg, pero eso me quedaba a mí muy lejos y me daba pereza ir hasta allá.

A todo esto me llama Migüelillo, que estaba con una amiga y que iban a ver qué se cocía por la Fête de la Musique. Perfecto pues. Será cosa de dar una vueltecilla, ver cómo está el tema y al sobre. Total, que quedamos en el Mauerpark.

Al llegar allí me cuentan Migüelillo y su acompañante que no está mal y tal, pero que el rollete es muy de tranquis, que prefieren ver el fútbol. Pues a ver el fútbol que vamos. Dimos una vuelta por el barrio, pero no había mucho ambiente de fútbol. Al final nos sentamos en la terraza del August, y allí que vimos el partido que, por cierto, fue un poco truño. Más aún si detrás de ti tienes a dos artistas tocando la guitarra todo el tiempo y molestando a toda la gente de la terraza que, obviamente, estaban allí para ver el fútbol, sin poder oír los comentarios gracias a ellos.

Después del partido, decidimos ir a por la última cerveza. La amiga de Migüelillo se despidió, y entretanto había venido el austríaco, Oida. Con él que nos fuimos y acabamos en el bar de absenta, para tomarnos "la última cerveza". Ferpecto. Hasta ahí todo bien. Hablando de puta madre, pim pam, sin problemas. Lo chungo fue cuando el Oida dijo que tenía que irse, porque Migüelillo y yo decidimos quedarnos "un poquito más". Y ya de paso, probar la oferta de la absenta a dos euros, con la mariconadita del azúcar y las cerillas. Mientras tanto viene el MedioFrancés, y con él seguimos pidiendo absentas y hablando, hasta que, para nuestro regocijo, se nos trabaja un cigarrillo de los huelen. Migüelillo y yo llegamos al punto de no retorno en este momento; es decir, el punto en que has cogido el puntito y no puedes irte a casa a dormir, si no que tienes que ir a algún sitio a bailar y a tocar culos.

Perfecto pues. Migüelillo y yo partiéndonos todo el rato, diciendo tonterías, hasta que llegan los amigos del MedioFrancés, que estos sí que son franceses completos. Atmósfera de apalancamiento total. A los aproximadamente diez minutos de llegar ellos nos levantamos, con un par, y les decimos que nos vamos de fiesta, que hasta luego, nos vemos allí. Por supuesto, no vinieron, porque los tíos son unos apalancados de primera. Fue un poco de mala educación irse así, pero si no lo hubiéramos hecho, aún estaríamos ahí hablando del sentido de la vida, y no apetece.

Total, que poco a poco llegamos a nuestro destino, Alte Kantine, templo de la fiesta de los miércoles por excelencia. Unas palabritas con la de la entrada, pim pam, y nos sacamos un mitad de precio de clientes habituales: 1,50€ cada uno. El sitio, como siempre, lleno hasta los topes. Mucho alcohol, mucho pfand recogido, muchas canciones pedidas al dj coleguita, y unos cuantos españoles que habían venido a ver a la selección y estaban "relajándose" un poco. Un poco pesados, eso sí, todo hay que decirlo. Que cuando te encuentras a un español en una discoteca en el extranjero siempre acaba haciendo las mismas gracias y los mismos comentarios.

Lista de bebidas de Migüelillo y yo de ayer, por persona:

- 2x Cervezas de 1/2 litro.
- 4x Absentas.
- 1x Whisky Red Bull.
- 1x Tequila marrón.
- 2x Jägermeister.

...con lo cual se puede entender que nos quedáramos hasta que se hizo de día. Todo acabó bien, con un currywurst en Konnopke y pillando la cama a las siete.

Hacía tiempo que no hacía un mano a mano con Migüelillo, como en los viejos tiempos. Se agredece volver al AK y ver que todo sigue igual, con el DJ loco, la bailarina de los miércoles, la vieja fotógrafa... Toda esa fauna que uno acaba conociendo a base de repetidas visitas. Y encima la música es buena. ¿Qué más se puede pedir? Aún recuerdo cómo se despidió el Oida de nosotros, a eso de las doce:

Oida (a nosotros): Vosotros ahora saldréis, ¿no?
Nosotros (al unísono): Nooooo, noooooo, una birrita más y a casa.

Hay que ver...

21.6.06

Día de fútbol

Ayer hizo mucho calor. Estuve tentado de ir a la universidad vestido de guarrete, con los piratillas y tal, como si fuera a la playa, pero como aún me queda algo de decencia, opté por los vaqueros largos. Por el camino mucha gente, muchos extranjeros preguntando cómo se va al estadio y al final, llegada a la uni. Un poco de trabajo. ¿Por qué no va el amplificador? Nada, a sacar el soldador y a pelearme con el estaño. Pim pam, pim pam. Lo conecto al dimmer. Siguen saliendo valores raros. Joder. ¡Si sólo son tres resistencias y un amplificador operacional! Esto no puede ser. Casi mejor hago una pausa. Mando un sms a Kiking. Quedamos para comer, arriba, donde siempre. Y como siempre, la comida está de puta madre. Me propone ir a ver el fútbol en el parque, con las masas. Paso.

Segundo acto. De vuelta al laboratorio. Casi me abro la cabeza contra lo que estoy montando, qué dolor, joder. El laboratorio se vacía y nos quedamos el Tímido y yo solos. Se oyen gritos de alegría. Me comenta que hoy iban a montar una historia en el departamento para ver el fútbol. Vamos a investigar. Efectivamente; ni cortos ni perezosos, los tíos han cogido el proyector, lo han llevado a la sala de conferencias y están todos sentados allí viendo el partido. Pues nada, nos unimos a ellos. Muy comedidos. De vez en cuando uno aplause tímidamente o ahoga un "ayayayayayayayyyyy..." Se nota que falta cerveza.

Cuando termina el partido, todos desaparecen para volver a lo que estaban haciendo. Sigo trabajando. Sobre las ocho me llama el Austríaco. Decidimos ir a ver el último partido, en el centro. Le espero en la estación leyendo un libro, y vamos a un pub irlandés. Aparte de que el partido es mucho mejor, el ambiente no tiene nada que ver con lo de hace unas horas: Aquí sí que corre el alcohol. Nos calzamos un par de birras cada uno (Guinnes y Kilkenny) y un buen Club Sandwich, que está buenísimo. Después, a casa. Hace calor y entre la comida y la cerveza entra un sueño peligroso. De todas formas, como soy un perro, al final me quedo un par de horas delante del ordenador... Es la cosa de no tener tele.

20.6.06

Gilipollas

Pues sí. Este fin de semana he escapado de la ciudad. No más fiesta. No más alcohol. No más humo de tabaco. Necesitaba un cambio de aires. Romper totalmente con la vida urbana. Así que el viernes cogí un tren, rumbo a un pueblo que hace frontera con el país vecino.

Este mismo recorrido lo había hecho en invierno. Entonces todo estaba yermo, muerto. Ahora, en verano, el cambio ha sido radical, y todo es verde y frondoso. Me gusta estar en un país donde realmente hay estaciones, y no todo es monótono. Hacia el final del trayecto se subieron al tren un par de neonazis, borrachos, armando follón. Entonces bajé la cabeza y me puse a mirar por la ventanilla, disimulando. Y en ese momento entendí a todos los emigrantes de todo el mundo, y me dí cuenta de lo hipócritas e hijosdeputa que somos. Todos. Esto me hace pensar en que ayer España jugó contra Túnez, y más de uno se acordaría de las madres de los "moros" de Túnez. Pues a uno de esos me hubiera gustado cogerlos y sentarlos en el vagón de tren donde yo estaba el viernes, a ver si se atrevía también a decir en voz alta "Estos putos nazis subnormales", o algo por el estilo.

Por suerte no pasó nada, a pesar de mi cara de español, y llegué al pueblo.

Y lo mejor que me pasó allí fue el volver a encontrarme con la naturaleza. El sol brillaba con fuerza. Con mucha fuerza. Y todo era vida. Los bichitos, que antes tanto asco me daban, los recibía ahora con una sonrisa, dejaba que me subieran por la mano y que revolotearan a mi alrededor. Todo era vida. Las flores, los arbustos, los árboles. Mis ojos se llenaban de vivos colores, mi nariz olía las mil flores que allí había a la vez (junto a alguna cagada de vaca). Todo era tan intenso que atontaba, hacía daño a la vista.

Y es en momentos como ése cuando me doy cuenta de lo gilipollas que somos todos, y de cómo nos gusta complicarnos la vida. Con lo simple que es todo. Joder.

19.6.06

Qué bueno está el arroz blanco...

...cuando le añades un par de ajos. Delicioso.

Por cierto, este fin de semana he dejado la Gran Ciudad y me he perdido por un pequeño pueblo de los alrededores. Hay que ver cómo bebe esta gente. Increíble.

15.6.06

Aire acondicionado

Estoy en mi habitación, sudando. Como un cerdo. Por suerte el aire no es húmedo, y no tengo esa sensación de ahogo que tendría en otros sitios. Debemos estar a 25ºC. Una mierda si lo comparas con las temperaturas del sur de España en verano, sí, pero cuando vives en una ciudad preparada para soportar 20ºC bajo cero, "los veranos son muy crudos": En casa, en el tren, en el metro, el calor es asfixiante.

Ayer vimos el fútbol en un café de estudiantes (verlo solo es bastante aburrido; lo interesante es verlo con gente de este país, es increíble cómo se ponen, con lo serios que son ellos normalmente), y el único momento de respiro fue cuando salí fuera con Enriqueta y nos tumbamos sobre la hierba en la gran rotonda que hay al salir de la universidad. Qué suerte que aquí haya tantos espacios abiertos, donde te puedes sentar sin prácticamente oir tráfico y con nadie en 20 metros a la redonda, y eso en el centro de la ciudad... A ver si hoy consigo vencer a la vagancia y, a pesar del calor, ir a la universidad, aunque sólo sea por un par de horas...

14.6.06

El día perro

Ayer tocó día perro. Esto sucede cuando te pasas el día metido en casa sin pisar la calle, generalmente delante del ordenador. Yo quiero hacer cosas, quiero salir, quiero moverme, pero una fuerza superior a mí me lo impide. No sé si será por el calor que está haciendo estos días por aquí, o si simplemente es porque soy un puto perro y un viciao. El caso es que ayer supe que tenía el día perro desde que sonó el despertador a las 6:30, me levanté, lo apagué y me volví a quedar sobado. Hay que tener en cuenta que si me levanté es porque tengo el despertador sobre el escritorio al otro lado de la habitación, no junto a mi cama, precisamente para evitar cosas como ésta, pero esta vez no funcionó, ¡ja!

Me desperté unas horas más tarde, a eso de las 9, felicité a Juanito, mi compañero de piso, que cumplía 30 años, y ahí terminó todo, más o menos. El resto del día no sé cómo lo hice, pero estuve completamente enganchado al ordenador: las noticias, los cómics, algún que otro blog, una partidilla al Starcraft, un intento de hacer un par de diapositivas para una presentación...

En fin, que mi planning del día era:

- Levantarme pronto.
- Ir a correr.
- Ir a proyectar un rato.
- Ir al Gran Centro Comercial a comprar un poco de vino para regalar.

Y lo que al final hice:

- Nada.

De hecho, los únicos momentos en los que me separé del ordenador fue por necesidades básicas: Bien para alimentarme, bien para... Bien... Por necesidad.

Bien... Ya veremos qué pasa hoy...

13.6.06

El Show de Sodoma y Gomorra

"Sun! Sex! Sin! Divine intervention! Death and destruction! Ladies and gentlemen, welcome to the Sodom and Gomorrah Show!"

Así empieza "The Sodom and Gomorrah Show", una canción que he descubierto en el último CD que me he comprado (Sí, yo aún compro CDs de vez en cuando). La canción relata la historia del narrador, que siempre había llevado una vida anodina y recatada ("A stranger to champange"), al que llevan a lo que parece una vida de depravación y destrucción, que después acaba convirtiéndose en una experiencia liberadora donde acaba aprendiendo el sentido de la vida, por así decirlo: "You've got to love to learn to live/Where angels fear to tread"; es decir, hay que ser valiente y arriesgarse si quieres aprovechar la vida al máximo. Una vida recluída e inocente no es vida. Viviendo la vida al máximo es darle sentido a tu vida, que es, como dice la canción, "a one-in-a-lifetime production".

Esto enlaza con lo que comentaba en otro post hace unos días. En la época actual la gente joven tenemos muchas más oportunidades que antes para viajar, para conocer el mundo, otras culturas, otra gente... Muchos se quedan de brazos cruzados, prefieren quedarse en su pueblo o ciudad, tener un trabajo lo más cerca posible de casa y vivir con los papis o muy cerca de ellos. Pero hay otros que hacen las maletas y se van, a lo que al principio puede parecer "una vida depravada", como dice la canción; de hecho a las becas Erasmus se les llama "Orgasmus"... Pero todo lo que se aprende en esa vida de depravada no se aprende en ningún sitio; no se aprende cogiendo un trabajo de mierda en neumáticos pérez porque está a cinco minutos andando de tu casa, no se aprende encerrándote dos años en casa para sacarte una oposición y acabar con un horario, puesto y sueldo fijo el resto de tu vida, no... Se aprende haciendo lo ha hecho gente como Fuckowski, GonzoTBA, Asturiano... Se aprende yendo al Show de Sodoma y Gomorra y viviéndolo al máximo.

"Even now I think of how you turned to me to say, are you gonna go..."

12.6.06

(fanatismo)^n

Vaya con esto del fútbol... Aunque a uno no le guste especialmente, la verdad es que se contagia uno del ambientillo que se respira por todas partes. De hecho, el otro día estaba ojeando un blog sobre el tema, y me quedé con la boca abierta al ver los comentarios de la gente, basados principalmente en el insulto y la descalificación. Todo un ejemplo del nivel y la educación del pais, sí señor. Fanatismo rabioso. Recordemos que hace unos años un tío se cargó a otro durante una discusión sobre fútbol. Escalofriante, ¿no?

El problema es que esta irracionalidad no se limita al fútbol. En este nuestro pais, la política está cubierta también de fanatismo mierdoso y maloliente. Una gran mayoría de gente no se dedica a pensar por sí misma y a apoyar ideas y propuestas determinadas, no. La gente hace como con el fútbol: Apoyar ciegamente a "su" partido y gritar rabiosa contra el opositor, muchas veces azuzada por unos y otros, por periodistas más interesados polemizar y en contar "su" verdad (que raras veces tiene relación alguna con la realidad), y que mucha gente sigue y cree a pies juntillas, como si fuera su biblia de partido.

Lo más triste, de todas formas, es que a los políticos eso les interesa. Eso de llevarse bien y trabajar por el bien del pais no genera ni votos ni publicidad. Es mejor mantener una batalla campal, despreciando todas las propuestas del contrario, aunque sean buenas, y cerrándose en banda, echando mano de alguno de esos insultos que tan guays son ahora, como "facha" o "cultureta". Pero no debería sorprendernos, si tenemos en cuenta que los políticos suelen ser charlatanes, gente que no sirve para nada, que son malos en lo que han estudiado y que por eso se meten en política, para engañar a la gente y vivir del cuento. Miren si no al amigo Hitler. Menos ideología y más gestión, es lo que digo yo. Yo elegiría mucho antes a una persona bien preparada y con experiencia, como un buen ingeniero que a un charlatán profesional. El problema es que el ingeniero no es tonto, y pronto se huele de qué va la cosa, más aún cuando la seriedad no vende y es mucho mejor el espectáculo y la polémica, y se dedica a lo suyo: trabajar bien y ganar dinerito.

La democracia no funciona ya. Se ha convertido en un circo. Estaríamos mucho mejor si pusiéramos en práctica lo que sugiere Scott Adams, creador de Dilbert, en su blog...

9.6.06

Se vende

Yo soy ante todo liberal. Para resumir un poco mi filosofía sin que resulte aburrida: "Que cada uno haga lo que le dé la gana, pero sin molestar." Pero todo tiene un límite.

En los últimos años nos hemos ido acostumbrando a que las marcas se metan cada vez más en nuestra vida. "Los consumidores son como las cucharachas" -- dijo una vez un publicista -- "los vas rociando con publicidad, pero cada vez se hacen más resistentes, y tienes que aumentar la dosis." Muy simpático el amigo, ¿no? Bien, la triste realidad es que así es como piensa esta gente, de ahí que, lo que al principio consistía en unos capullos que se dedicaban a hacer publicidad gratuita llevando camisetas con la marca de las mismas como única decoración, ha ido aumentando, casi sin darnos cuenta, pues nos hacemos inmunes y los publicistas aumentan la dosis: La publicidad en los vagones de tren ha ido creciendo hasta cubrir el vagón entero, cual grafitti (pero mucho menos interesante), si te conectas a Internet usando wireless te puede salir un anuncio de la farmacia de la esquina, en Noruega las llamadas internacionales te salen gratis si permites que introduzcan cortes en la conversación cada cierto tiempo para introducir publicidad, la biblioteca de la universidad se llama ahora Biblioteca Volkswagen...

...Y lo último es que la liga alemana, conocida como Bundesliga, va a pasar a llamarse T-Com-Liga, en honor a los amigos de Deutsche Telekom. No está mal, ¿eh? ¿Habrá que pagar una multa por infringir el copyright si alguien dice Bundesliga en lugar de T-Com-Liga? Creo que fue el gran Douglas Adams quien decía que la exploración de las estrellas pertenecería a las grandes corporaciones: Galaxia IBM, Constelación Microsoft, Planeta Starbucks... Cosas que ya no parecen un disparate en absoluto. Y lo que es aún peor... ¿El próximo paso? Cambiar el nombre de las ciudades o países por marcas: Ciudad Vodafone, "Finland, home of Nokia" (tm), Deutsche Bahn Konzernzentrale... Si Huxley hubiera escrito su libro más famoso ahora, estoy seguro de que todos los humanos fabricados vendrían con número de serie y logo de la empresa...

7.6.06

El retorno de la novia

Ayer quedé a cenar con D. Hacía tiempo que no le veía, así que me alegré bastante. Le encontré bastante alegre, a pesar de que su novia, L., había vuelto a su pais tras un par de meses aquí intentando encontrar trabajo, sin éxito. No me sorprende, pero me asquea. Me asquea la gente que se da por vencida tan pronto, que no se esfuerzan. Yo soy de la opinión de que una persona debe intentar mejorar constantemente, casi más importante que saber cuáles son tus virtudes es tratar de identificar tus defectos. No sólo para conocer tus limitaciones, sino también para intentar, en lo posible subsanarlos. Si no haces eso, si te limitas a pasar por la vida quedándote en tu pequeña parcela conocida y no estás dispuesto a luchar, entonces, ¿qué haces aquí? Así no se aprende, así no se mejora, así sólo se vive una pequeña vidilla acomodada de mierda.

Así son las cosas. Yo prefiero salir al extranjero y echar tremendamente de menos a mi familia, a quienes quiero por encima de todo, que quedarme en mi pais mirándome el ombligo y pensando que lo mío es mejor que lo de los demás. Como más se aprende es viendo mundo, conociendo otras culturas y otras gentes, otras formas de ver la vida.

Prefiero salir de casa de mis padres y buscarme un piso compartido, alquilado, como hace todo el mundo en nuestro continente, en lugar de quedarme con ellos hasta los cuarenta años, llorando porque no tengo 600.000 euros para comprarme un piso de 50 metros cuadrados a 60 kilómetros de la ciudad.

Y es que, cuanto más tiempo pasas quejándote, menos tiempo pasas haciendo cosas útiles.

6.6.06

Vergüenza...

Por cosas como ésta me da verdadera vergüenza tener la nacionalidad española... Por supuesto, los agresores pertenecen a ese grupo de jóvenes alternativos, independientes, de clase baja y oprimida, modernos, tolerantes (ja, ja), antifas (ja, ja, ja) y opuestos al racismo (jajajajajaja...)

Como para intentar dialogar con ellos...

31.5.06

Cara de español

Los españoles, cuando salen al extranjero, son lo peor. Siempre tienen que llamar la atención. En primer lugar, físicamente. No sé por qué, pero los españoles tienen <<cara de español>>. ¿Qué es la cara de español? No lo sé, no tengo ni idea, es un fenómeno indescriptible. Es ir sentado en un tranvía en Praga o en un metro en Berlín, totalmente callado, tener a una persona enfrente, verle la cara y pensar <<Este tío es español>>... Y acertar.

En segundo lugar está la forma de vestir, sobre todo en los jóvenes. Si eres español y viajas tienes que ser neo-alternativo y mega-cool. Y eso se demuestra con los que ya se han convertido en uniformes nacionales: Las chicas llevan un rollo hippi colorín: Chaquetas de punto, faldas, medias, cintas en el pelo, todo intentando que haya el mayor número de colores por centímetro cuadrado. Que se note que somos la alegría de la huerta.

En cuanto a los chicos, la cosa es más complicada. Suele predominar el pelo: Ya sea pelo largo, barba o perillas varias, la abundancia de pelo es obligada para demostrar que eres español, alternativo y progresista. Esto se suele combinar con pantalones estilo pordiosero y camisetas con mensaje, cuanto más underground mejor, que hay que dar la nota. Si a eso le añades una cinta para el pelo y una bolsa de ésas que se llevan a un lado, mejor que mejor.

Pero bueno, si el único problema fuera ése, al fin y al cabo no es para tanto, no hay por qué ponerse así. Pero lo triste es precisamente que no nos quedamos ahí, no. Los españoles tienen que demostrar lo listos que son y los amplios conocimientos que tienen sobre cualquier tema. Sí. Porque si te encuentras con un grupo de españoles en el extranjero, los vas a oir hablar. Y vas a oir cómo hablan, como si llevaran 20 años viviendo en esa ciudad y como si la conocieran mejor que nadie. Y no sólo eso, van a hablar como si fueran poseedores de la verdad absoluta: porque ellos lo han visto, porque ellos han estado ahí, porque a ellos se lo ha contado el amigo del primo del vecino.

Y es que eso de hablar de todo sin tener ni puta idea está muy bien en España, donde todo el mundo lo hace, pero es que en el extranjero se te ve el plumero rápidamente.

Así que ya sabéis: cada vez que salgáis de España y os encontréis al típico grupito de españoles, haced lo que yo: Unas sonrisitas, les reís las gracias, y a alejarse de ahí cuanto antes.