31.5.06

Cara de español

Los españoles, cuando salen al extranjero, son lo peor. Siempre tienen que llamar la atención. En primer lugar, físicamente. No sé por qué, pero los españoles tienen <<cara de español>>. ¿Qué es la cara de español? No lo sé, no tengo ni idea, es un fenómeno indescriptible. Es ir sentado en un tranvía en Praga o en un metro en Berlín, totalmente callado, tener a una persona enfrente, verle la cara y pensar <<Este tío es español>>... Y acertar.

En segundo lugar está la forma de vestir, sobre todo en los jóvenes. Si eres español y viajas tienes que ser neo-alternativo y mega-cool. Y eso se demuestra con los que ya se han convertido en uniformes nacionales: Las chicas llevan un rollo hippi colorín: Chaquetas de punto, faldas, medias, cintas en el pelo, todo intentando que haya el mayor número de colores por centímetro cuadrado. Que se note que somos la alegría de la huerta.

En cuanto a los chicos, la cosa es más complicada. Suele predominar el pelo: Ya sea pelo largo, barba o perillas varias, la abundancia de pelo es obligada para demostrar que eres español, alternativo y progresista. Esto se suele combinar con pantalones estilo pordiosero y camisetas con mensaje, cuanto más underground mejor, que hay que dar la nota. Si a eso le añades una cinta para el pelo y una bolsa de ésas que se llevan a un lado, mejor que mejor.

Pero bueno, si el único problema fuera ése, al fin y al cabo no es para tanto, no hay por qué ponerse así. Pero lo triste es precisamente que no nos quedamos ahí, no. Los españoles tienen que demostrar lo listos que son y los amplios conocimientos que tienen sobre cualquier tema. Sí. Porque si te encuentras con un grupo de españoles en el extranjero, los vas a oir hablar. Y vas a oir cómo hablan, como si llevaran 20 años viviendo en esa ciudad y como si la conocieran mejor que nadie. Y no sólo eso, van a hablar como si fueran poseedores de la verdad absoluta: porque ellos lo han visto, porque ellos han estado ahí, porque a ellos se lo ha contado el amigo del primo del vecino.

Y es que eso de hablar de todo sin tener ni puta idea está muy bien en España, donde todo el mundo lo hace, pero es que en el extranjero se te ve el plumero rápidamente.

Así que ya sabéis: cada vez que salgáis de España y os encontréis al típico grupito de españoles, haced lo que yo: Unas sonrisitas, les reís las gracias, y a alejarse de ahí cuanto antes.