22.8.06

Borregos

Debido a que vivo lejos de mi familia, viajo en avión frecuentemente y casi siempre con la misma compañía, cuyo nombre no voy a mencionar; sólo diré que combinan mucho el color naranja con el gris. De esta compañía no tengo queja, el servicio es muy bueno y el avión casi siempre aterriza con media hora de adelanto, y no de retraso, como suele ser habitual.

Esta compañía utiliza un sistema para no perder tiempo que se basa en lo borregos que somos, y que me parece muy inteligente.

La situación es como sigue: Esta compañía no te asigna un número de asiento, en teoría puedes sentarte donde quieras. Lo que tienen son grupos de prioridad. Cuatro en total (A, B, C y D). Cuanto antes pases por el mostrador de la compañía para facturar, más alto será tu grupo de prioridad, siendo A el mejor y D el peor. Luego, para embarcar, dejan pasar primero a la gente del grupo A, luego a la del B y así sucesivamente. Se supone que esto te incentiva a llegar antes al aeropuerto, así reducen el número de gente que llega al aeropuerto 30 minutos antes de que salga el avión y retrasan su salida, ya que cuanto antes llegues, más sitios tendrás para elegir.

Esto no es así, ya que lo que funciona en realidad, sobre todo en los aeropuertos españoles, es la teoría de "maricón el último": Siguiendo el principio socialista de "Si ese señor sube en tercer lugar al avión, ¿por qué no puedo también yo? lo normal es ver a la gente de los grupos B, C y D intentando abrirse paso hasta el avión, carreras por la pista de camino a la escalerilla, pasarse de un grupo a otro cuando no mira el personal de tierra...

Sólo hay que ver cómo está la zona de embarque 1 hora antes de la salida del vuelo: Si a cada uno le hubiera sido asignado un número de asiento, pues da igual subir el primero o el último, el asiento va a estar ahí (esto no es del todo cierto, algunos son mega-borregos y siguen queriendo ser los "primes" para subir al avión), por tanto uno se puede quedar sentado tranquilamente, esperar a que el mogollón de gente suba al avión y luego dirigirse tranquilamente a embarcar. Pero en las puertas de embarque de esta compañía la gente se amontona haciendo cola y no les importa estar una hora de pie con tal de no perder el sitio.

El caso extremo aparece cuando te llevan en autobús hasta el avión. Si estás el primero en la cola, serás el primero en subir al autobús, pero último en salir y, por tanto, todos los que han llegado más tarde al aeropuerto y han tenido que esperar menos tiempo en la cola podrán elegir sitio antes que tú. Entonces ya sí que se juntan los del grupo D intentando adelantar a los del A con los del A haciendo carreritas porque tienen "legítimo derecho" a elegir sitio antes que los del D.

Creo que esta compañía es capaz de embarcar a 200 pasajeros en 5 minutos. Mira que somos borregos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me pasó una caso de mega-borrega similar en uno de mis viajes hace un par de meses. Estaba yo esperando para entrar al avión, de los de asientos asignados, por éso lo de maga-borrega, y como siempre me puse el último en la cola cuando apenas quedaban ya 5 personas en ella, porque se está mucho más cómodo sentado y además el asiento no se va a escapar sin tí. El caso es que viene una señora mayor (por no decir una vieja) con un perro de los típicos que tienen este tipo de señoras y me pregunta que si la dejo pasar delante, que como va con el perro... Me imagino que mi cara de estupor fue digna de haber sido fotografiada, y a duras penas pude contener la risa y balbucear torpemente un sí. ¿Qué extraño objetivo tenía la señora en mente para querer entrar al avión antes que yo? ¿No ser la última en hacerlo? ¿Poder contar después a las amigas que había engañado a un joven para entrar antes que él? ¿O era una exigencia del perrito?

Kayser S. dijo...

Una historia muy buena... ¿Qué sería de todas estas anécdotas sin los borreguitos que pululan por los aeropuertos?

Saludos,
KS.