14.6.06

El día perro

Ayer tocó día perro. Esto sucede cuando te pasas el día metido en casa sin pisar la calle, generalmente delante del ordenador. Yo quiero hacer cosas, quiero salir, quiero moverme, pero una fuerza superior a mí me lo impide. No sé si será por el calor que está haciendo estos días por aquí, o si simplemente es porque soy un puto perro y un viciao. El caso es que ayer supe que tenía el día perro desde que sonó el despertador a las 6:30, me levanté, lo apagué y me volví a quedar sobado. Hay que tener en cuenta que si me levanté es porque tengo el despertador sobre el escritorio al otro lado de la habitación, no junto a mi cama, precisamente para evitar cosas como ésta, pero esta vez no funcionó, ¡ja!

Me desperté unas horas más tarde, a eso de las 9, felicité a Juanito, mi compañero de piso, que cumplía 30 años, y ahí terminó todo, más o menos. El resto del día no sé cómo lo hice, pero estuve completamente enganchado al ordenador: las noticias, los cómics, algún que otro blog, una partidilla al Starcraft, un intento de hacer un par de diapositivas para una presentación...

En fin, que mi planning del día era:

- Levantarme pronto.
- Ir a correr.
- Ir a proyectar un rato.
- Ir al Gran Centro Comercial a comprar un poco de vino para regalar.

Y lo que al final hice:

- Nada.

De hecho, los únicos momentos en los que me separé del ordenador fue por necesidades básicas: Bien para alimentarme, bien para... Bien... Por necesidad.

Bien... Ya veremos qué pasa hoy...

No hay comentarios: